viernes, 26 de abril de 2013

Ocultar nuestra identidad o mostrar nuestro interior.

Máscaras: ¿una careta para ocultar nuestros sentimientos, nuestra forma de ser o un objeto para mostrar nuestro interior y nuestro verdadero ser? Es difícil saberlo, ya que para cada persona puede tener una connotación y un sentido distinto. 

Esta clase se trata de éllas. Nos dividieron en dos grupos, el nuestro haría las máscaras, el otro crearía el Blog. Este grupo tuvo un pequeño inconveniente, los de medicina ocuparon la sala de computación, lo que implicó que quedaran sin nada que hacer y "calabaza calabaza, cada uno para su casa". Lo que es nosotros, nos fuimos a las salas y Erna comenzó con las instrucciones: realizaríamos máscaras de yeso, debíamos cortar tiritas delgadas de la tela de yeso, cubrir con vaselina el rostro y luego colocarlas en la cara ya mojadas con agua y así dar forma a la máscara. Yo "estaba en mi salsa", estaba feliz; me encantan las manualidades, las cosas artísticas como mencioné en mi biografía. Así, antes de empezar a hacer mi máscara ofrecí de inmediato mi ayuda y comencé a pasearme por los mesones (en los que se recostaban de a dos mis compañeros) y a ver quién necesitaba ayuda. Hice varias máscaras, quería que quedaran bonitas y firmes, después de todo era para mis compañeros, y quería que ellos tuvieran bonitas máscaras, que pudieran demostrar u ocultar todo lo que ellos quisieran. Después de preocuparme de que todas las máscaras estuvieran prácticamente listas, la profe comenzó a decirle a mis compañeros que ahora todos tenías que hacerme la máscara, porque le había ayudado a todos, lo cual produjo varias cosas dentro de mí, me sentí un poco avergonzada también. Me senté en el mesón, me llené de vaselina y me recosté, entregándome a quienes fueran a hacer mi máscara, en un acto que en ése momento comprendí que era de total confianza. Muchos pueden sentirse ahogados, preocupados de que su máscara no quedara como querían o deseaban u otras cosas, por lo que se requiere confianza. Bueno, cerré mis ojos y me dejé llevar. Me asusté un poco al sentir el primer contacto con el yeso: estaba frío y sentía un leve cosquilleo al sentir una gotita de agua corriendo por mi mejilla, me hicieron reír un poco, por lo que me vi obligada a sonreír todo el tiempo, ya que la máscara ya había tomado la forma de mi rostro. Estaba muy relajada y muy contenta, tenía varias personas construyendo lo que sería mi máscara, y confiaba en ellos. Sin darme cuenta, ya sentía como se despegaba mi máscara, comencé a soplar para que se despegara y poder retirarla... ¡asunto resuelto! tenía mi máscara en mis manos. ¡Había quedado muy bonita!

Confianza, relajo, entrega, darse a conocer, ocultarse, fingir, ser real y tantas cosas más que se dan a través de crear y tener una máscara, tantas posibilidades aparecen. Una muy buena experiencia que involucra el conocimiento de sí mismo y de cómo permito yo que el otro me vea y me conozca. 



No hay comentarios: