miércoles, 9 de febrero de 2011

Chapter 6

Luego de eso lo abracé, el sentimiento de ese momento era inexplicable. Lo volví a mirar y nos volvimos a besar…para cuando nos dimos cuenta estábamos rodeados de gente, creo que era algo tan inesperado para todos, incluso para nosotros, que nadie evitó molestarnos.

La noche siguió, todo era genial…tener a Diego conmigo así era fabuloso. Bailamos, nos reímos, y nos mirábamos sonrojados… era como si lo sucedido no fuera real ni para él, ni para mí. Pero la noche no era eterna y ya debía irme. Mis papás pasaron por mí y no pudieron evitar ver esa sonrisa de oreja a oreja en mi rostro.

- Hey hey señorita! ¿Pasó algo bueno esta noche? Te veo contenta – Dijo mi mamá, con mucha curiosidad.
- ¡Ay mamá! Solamente lo pasé muy bien… -me sonrojé al instante.
- ¡Mmmh! Me suena a hombre eso.
- Ya déjame mujer, solo ¡estoy feliz! - respondí con una risa algo tímida.

Los días siguientes nos mandábamos mensajes a través del celular, nos decíamos “te quiero” y me decía muchas cosas lindas. Me sentía como en un cuento de hadas moderno, o tal vez en una película.

Los días pasaron y las cosas con Diego iban bien, al principio ninguno sabía cómo actuar, pero las cosas se fueron dando solas...


martes, 8 de febrero de 2011

Chapter 5.

En ese momento él se puso bastante serio... y luego Diego me habló.

- Oye, Isa... tengo que decirte algo.
- ¿Qué cosa?..
- Es que... tú... me gustas.

Luego de eso fueron 5 segundos de shock. Me sonrojé, de eso estoy segura. Por mi mente pasaron un millón de pensamientos, pero entre todos ellos sólo uno se acentuaba: “Tiene que ser una broma”. Las palabras salieron solas:

- Ah, Diego no digas esas cosas, es broma, ¿cierto? - Respondí, con una risita más bien nerviosa.
- No. Es verdad, tú me gustas.
- N..no te creo…Diego, a ti te gusta una ex compañera tuya... se nota que se llevan muy bien.
- ¿Qué? ¡NO! ¿Ella? No, no, no, ¡no pienses tonteras! Es verdad que me llevo muy bien con ella, pero no podría verla como algo más, somos demasiado parecidos en muchas cosas. Tú me gustas, sólo tú - me dijo, mirándome a los ojos.
- No lo sé... en mi vida ya han jugado demasiado conmigo, no quiero que tú también lo hagas…
- Eres una persona muy linda…no jugaría contigo. Lo que te digo es verdad…

No supe qué decirle…mientras yo me quedaba en silencio, él se fue acercando…pero yo no podía, no confiaba ni creía que fuera verdad. Corría mi cara…miraba los demás que estaban bailando…

- Créeme, te lo digo enserio.
- Pero…Diego…no sé…

Me perdía en su mirada…no podía evitar mirarlo…hasta que ya no pude más; nos besamos. En cuanto nos habíamos puesto a hablar todos mis sentidos estaban puestos en él, pero en aquél momento cuando juntó sus labios con los míos todo se desvaneció, ya no había nadie más. Jamás había sentido algo como éso, jamás había sentido que un beso significara tanto. Sólo deseaba que ese momento... fuera eterno.

lunes, 7 de febrero de 2011

Bonus chapter 4 xD

¡Y así las cosas se fueron dando! En clases me sentaba cerca de él, conversábamos, nos mirábamos…bromeábamos y nos decíamos indirectas, pequeños regalos…cosas muy simples. Nos tomamos de la mano… y pasaron los días.

En el colegio siempre hacían una fiesta en junio, asistía casi todo el colegio y siempre era bastante divertida, por lo que aunque no me gustaban tanto las fiestas pensé que podría ser una oportunidad más para ver a Diego. Así que fui. Entrando a ese lugar me encontré con mi grupo de amigos, y entre ellos estaba él. Bailamos todos por muchísimo rato e intenté varias veces acercarme más. Hasta que nos pusimos a bailar en parejas…El Javier conmigo y la Paula con el Diego. Entre broma y broma al Javier se le ocurrió hacer cambio con el Diego y ahí quedamos los dos… bailando.

No sé cómo fue, pero después de 2 minutos ya estábamos bailando lejos de ellos.

Chapter 4.


Después de unas semanas, un día como cualquier otro cambió todo, nos juntamos una mañana para hacer un trabajo de física…y curiosamente ese día me preocupé más de si llegaba Diego en la mañana o no. Cuando llegó me puse un tanto nerviosa, había tenido las extrañas ganas de verlo. Lo saludé como si nada y procuré conversar con él de nada en especial.

Esos días ya eran extraños, no fui capaz de notar en qué momento el sentimiento que tenía hacia él había crecido tanto. Quizás por las pruebas y trabajos no había notado aquello…o tal vez ya era tan grande que no podía seguir luchando contra lo que sentía.

Decidí acercarme sin más rodeos, aunque la verdad no sabía cómo.

Aprovechaba los momentos en los que estaba con mis amigos, o en clases cuando se formaban grupos, pero no iba a permitir que esta oportunidad pasara. Diego era una persona muy agradable y lo que sentía crecía cada vez más…siempre hacía que me sonrojara, me ponía nerviosa. Estando a su lado olvidaba todo lo malo y me sentía más feliz que nunca...

viernes, 4 de febrero de 2011

Chapter 3

Así llegó fin de año. Cumplí 16 años, los cuales me celebraron mis compañeros en la sala...preferí no celebrarlo, no me gustan tanto esas cosas. Luego salimos de clases, segundo medio ya había quedado atrás. Era el momento de pasar a tercero. Las vacaciones pasaron sin ninguna novedad; Navidad, Año nuevo en familia, enero viaje al sur, febrero trabajar con mi madre, salir con amigos y esas cosas.

Ese verano no supe nada de Diego.

Las vacaciones terminaban, ya era tiempo de ver útiles escolares y esas cosas. Había elegido irme por el lado científico; físico-químico para ser exacta. No tenía idea quiénes serían mis compañeros. El año anterior éramos 3 segundos, y muy pocos se iban al lado físico-químico, así que ni me esforcé por preguntar quiénes podrían ser mis compañeros.

Llegué el primer día de clases, y me topé con una sorpresa muy agradable. Varias de mis amigas estaban conmigo, éramos el III°A, pero la sorpresa más agradable era otra; Diego estaba en el mismo curso. Como lo vi, lo saludé de inmediato, y nos pusimos a conversar después de tanto tiempo sin saber del otro. Fue una conversación corta; el timbre ya nos avisaba que empezaríamos las clases.

Fueron pasando los primeros días, sin mayor novedad. Durante el verano había olvidado lo interesante que me parecía Diego por cómo había actuado conmigo, además que no lo conocía mucho, pero tenerlo de compañero cambiaba las cosas. Iba conociendo más su personalidad al hablar con los demás. De igual modo evitaba el tema, evitaba mirarlo…sentía que eso no era algo que sucedería, que era más bien imposible...

jueves, 3 de febrero de 2011

Chapter 2

Supe que iba en mi colegio y en mi mismo nivel. Dónde vivía, y en qué colegio iba antes...me dio su número y su mail… y así seguimos hablando en distintas ocasiones.
Hablábamos de repente en los recreos, por msn... y se me hacía fácil hablar con él, pero tampoco era una cosa de que habláramos todo el día.

En ése ámbito todo iba bien. Sentía que había ganado una persona valiosa en mi vida, que las cosas iban a ser diferentes. Pero también sentía que quizás era demasiada ilusión; nada me aseguraba que él gustara de mí, aunque yo no quería saber si él me gustaba, tenía demasiadas cosas aún en la cabeza.

En mi casa éramos 4. Mis padres: Alejandra y Mario. Mi hermana pequeña: Florencia, de 13 años y yo, Isabel, de casi 16 años, el problema es que en sí nos llevábamos bien, pero la Florencia solía meter la pata demasiado, lo que daba paso a muchos problemas.

En esos tiempos los griteríos de mis papás con mi hermana pequeña no paraban. Además esas peleas provocaban aún más entre mis propios padres. La casa era un caos. Intentaba no meterme en tantas peleas, prefería encerrarme en mi pieza, pero había veces que ya no podía…me superaba. No sé si era porque siendo la mayor no podía hacer nada, o si era porque mi hermana al estar tan metida en su mundo y sus cosas no dejaba que la ayudara.

Lo bueno de todo era que cada vez que llegaba al colegio, y veía a Diego mi día cambiaba. Lo miraba en los recreos, era bueno en los deportes, por lo que siempre lo encontraba en la cancha. De repente comentábamos un par de cosas…pero no me acercaba como quería…Simplemente creía que le gustaba otra persona, una compañera de él. Siempre pasaba tiempo con ella, o sea más que eso siempre los veía reír juntos, veía como que se llevaban… más que bien. No sé si era que creía que había química ahí o algo. Aunque ella estaba pololeando, no debería preocuparme en que hubiera algo entre ellos dos…de todos modos no sé qué pensaba tanto si seguía sin asumir que sentía cosas por él.

Chapter 1

Una historia que comencé a escribir hace unos años apareció en este pc, no recordaba haber escrito tanto! Comenzaré a subirla (:



Fue hace tanto tiempo ya. Todavía recuerdo como si fuera ayer aquel día. Era un día bastante malo, ya habían pasado demasiadas cosas que llevaban mi ánimo por el suelo y simplemente sentía que quería desaparecer. Estaba sentada en la banca de una gran plaza…veía a algunas personas pasar, a las parejas felices, a todos riendo. La primavera se estaba yendo, con ella mi felicidad.

Al pensar tantas cosas y tener todos esos malos recuerdos en la mente…rompí en llanto, no lo pude evitar. Tapé mi rostro con mis manos, quería dejar de verlos a todos. Lloré y lloré…hasta que sentí un ruido; alguien se había sentado a mi lado. Pensando en que era alguien que quiso sentarse un rato nada más, lo ignoré, pero luego habló.

- Disculpa…pero no pude evitar acercarme…no es agradable ver a alguien llorar en un lugar tan lindo como éste.
- Si, eso supongo…creo que opaco un poco este lugar con mi llanto – dije forzando una sonrisa, con la cara toda roja y llena de lágrimas.
- No te preocupes, muchas veces es agradable estar en un lugar hermoso, rodeado de naturaleza. Te ayuda a pensar… puedo saber ¿qué te ocurrió?
- Nada…mis papás…están teniendo muchos problemas…además…últimamente he sentido que… jugaron conmigo.
- ¿Jugaron contigo?..el que haya hecho eso es realmente un tonto, se nota que se pierde a una persona muy linda.

Después de eso no supe qué decir, desvié rápidamente la mirada y me quedé mirando mis manos, las cuales movía nerviosamente. Me había sonrojado por completo frente a ese extraño, el cuál había hecho de ese momento algo agradable. Notando mi silencio, volvió a hablar:

- ¡Uy! Discúlpame, yo hablándote de lo más natural y ¡ni siquiera me he presentado! Mi nombre es Diego, ¿el tuyo?
- Isabel… y quería darte las gracias…
Después de eso seguimos conversando un rato más. Nunca quitó esa sonrisa de su rostro.