miércoles, 20 de octubre de 2010

Sin importar todas esas cosas...

Lo amo en todo momento y en todo lugar, sin importar qué digan los demás, sin importar qué piensen.
Lo amo por lo que es él y por lo que somos juntos.
Lo amo aunque sea muy porfiado y no haga caso a las advertencias. Aunque a veces diga chistes espontáneos que solo a mí me hagan reír. Aunque ande demasiado yeta y no sea precisamente su mejor año respecto a la salud... ni tampoco el mío.
Lo amo aunque aún no aprenda que los pantalones no comen, y que la mesa no toma bebida.
Aunque se quede dormido mientras hablamos y éso me haga enojar pero me cause ternura y gracia a la vez.
Aunque vivamos tiempos difíciles y peleemos mucho, lo cual a ninguno le agrada pero es como que no fuera relevante el que no nos agradara, ya que seguimos comportándonos como un par de niños que pelean por un juguete.
Lo amo tanto, aunque no siempre sepamos cómo comunicarnos, pero sé que luchamos por lograrlo y podemos obtener más de una sonrisa al final de día.
Aunque a veces no me diga lo que piensa o lo que siente debido a la probable reacción que tendré (cosa que es lógica).
Aunque a veces (sin querer) se le pase un poco la mano con su fuerza (como a mi me pasa también, pero con sangre).

Es que al estar junto a él, me siento divina, alegre y con tanta dicha. Siento un calorcito interior que me llena por completo, siento que al mirarlo a la carita mi corazón late muy rápido y muy despacio, dependiendo del sentimiento que me provoque... puede ser paz y tranquilidad o un nerviosismo que es tan agradable sentir.
Sonreír al mirarlo a los ojos, sentir que el resto del mundo desaparece y que las mariposas comienzan a hacer fiesta en mi estómago, es algo completamente instantáneo.
Todo me gusta de él, no cambiaría ni siquiera un pelito de su cuerpo. Me encanta su forma de pensar, de actuar, su pasión por el deporte y esas ganas de conocer el mundo entero... junto a mí.
Me río de las caras que pone, o me causen ternura o una alegría inmensa. En mi cabeza no cabe la posible idea de que algún día conoceré a la mejor persona del mundo, porque a mí parecer, la tengo a mi lado.

Me haces inmensamente feliz David, a pesar de cualquier cosa que pueda suceder. No dejaré de luchar ni siquiera un día de mi vida, porque tú me impulsas a seguir. ¡Tú eres la fuerza que me impulsa a ser cada día mejor!

Te Amaré sin importar qué suceda, sin importar todas las cosas que nombré y quién sabe qué más... porque lo hermoso y el sentimiento tan puro que siento por ti, son mayor a cualquier cosa.

¡TE AMO!

1 comentario:

Sof dijo...

Simplemente, es AMOR