jueves, 14 de octubre de 2010

No pediría algo diferente.

Mi nombre es Maritza, tengo 15 años. Soy algo (o quizás muy) quejumbrosa, exagerada en cuanto a varias cosas, de vez en cuando negativa y otras veces positiva. Soy experta en pensar idioteces y en echarme a perder la psiquis. Soy una persona de esfuerzo, pero también muy nerviosa. No confío tanto en mí misma, pero sí creo harto en las personas que me importan mucho. Soy de confianza, no podría andar diciéndole a medio mundo los secretos de alguien. Tengo un genio de los mil demonios y muchas veces me enojo para ocultar lo que me pasa. Me encanta reír cuando la risa me nace del alma, cuando alguien me la transmite o simplemente por hacer reír a alguien más.

Daría la vida por amor, por quienes amo apuesto todo lo que tengo.

Tengo muchos más defectos de los que puedo nombrar aquí... y son cosas que quizás molestan a muchos; también tengo muchas más virtudes que los demás podrían decir más fácilmente que yo misma, algo así como...corroborarlas. Pero no importa. Quizás alego mucho ¿y qué? sé que no es bueno, claro, pero realmente no podría pedir más de lo que tengo: una vida maravillosa rodeada de gente fantástica... y más encima mi torta tiene un trozo de chocolate en su centro, mi circo tiene su estrella, mi cielo posee la luna, el sol y todas sus estrellas, mi camino: su luz, mi corazón... su dueño: David Ulises Trejo Cancino.

Si volviera a nacer y pudiera escoger cómo hacer mi vida...
la haría tal cual como ha sido hasta el día de hoy.

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