sábado, 26 de junio de 2010

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Emprendamos el vuelo hacia las altas montañas, donde a grandes pasos sobrepasemos las nubes y veamos la inmensidad del cielo sin ningún problema. Donde la roca del monte sea nuestro suelo firme pero también podamos sentirnos ligeros al subir a las nubes. Donde podamos ascender y sentirnos en la cima, y que debido a lo que nos falta aprender descendamos nuevamente. Para poder sentirnos libres en todo momento, que nada nos ate, porque todo no es más que naturaleza. Que la única unión sea la esperanza, la fortaleza, la amistad y el amor.
Quizás a veces se nublará el cielo, pero en esos momentos sobrepasaremos todo para lograr ver en plenitud la noche estrellada... Todo juntos en libertad.
La libertad de amarnos
por decisión propia.

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