Es increíble cómo el leer y revivir el pasado enciende nuevas pasiones y sentimientos en uno mismo; cómo las experiencias de otros te hacen sentido, te identifican como ser humano y te hacen ver al otro como ser humano. Y es que para mí, la vida sigue siendo esa montaña rusa llena de emociones que expresaba hace 5 años atrás, y sigue teniendo mucho de mí, porque así estoy hecha por dentro, así me he construido por años hasta ser lo que me compone en lo más intrínseco de mi ser, y precisamente, al ver aquello, veo también la potencialidad que hay en ti, la cual siempre he reconocido, porque, palomita, tu puedes emprender un vuelo muy alto, y éso no implica que no puedas caer, a cualquiera puede pillarlo una tormenta y dejarte un ala herida o con menos plumas, pero como todo; ésto va a mejorar. Porque sé que puedes brillar, mucho más de lo que brillas ahora sin siquiera notarlo, pero el mundo ve tu brillo, y nadie quiere que se apague.
So.
martes, 19 de noviembre de 2013
viernes, 26 de julio de 2013
El final de un comienzo
Cuando entre a la universidad, no
sabía qué me esperaría. A diferencia de la gran mayoría de mis compañeros, yo
no sabía sobre la carrera, sobre la malla, prácticamente nada. A medida que
tuve el encuentro con cada ramo, la carrera me fue gustando más, me fui
entusiasmando más y enamorando más de lo que iba descubriendo sobre la Terapia
Ocupacional. Y llegó el momento en que me encontré con este ramo. Estrategias
de Intervención y Terapia Ocupacional I, ex creatividad. En la simple presentación
del ramo, me encantó.
Dejar el razonamiento, permitir
el fluir de la creatividad, el seguir los instintos, no reprimir los deseos,
soltar el cuerpo, escuchar los sonidos, sentir el silencio, manejo del cuerpo,
sentimiento corporal, expresión de
sentimientos y emociones... tantas cosas distintas en cada clase, lecciones que
para la formación de un terapeuta y para mí, son muy importantes.
La creación y decoración de las
máscaras. La entrega y el relajo, la confianza y la creatividad fluyendo al
decorar. La clase de sonidos, en la que nos encontramos con las distintas
melodías que hacían vibrar el corazón debido a los sentimientos y las emociones que impulsan
cada nota y cada sonido. Las clases de movimiento, que proporcionaban el
control del cuerpo, como el fluir de éste. El encuentro con el otro a través de
la simpleza de los movimientos corporales y de la mirada profunda. El relajo que
provocaba cada clase de movimiento al llegar al hogar, era tan agradable. Le
siguieron las clases de drama, una experiencia para el compartir, el descubrir
al otro, que a través del teatro: de un elemento, la expresión. En cada
actividad se formaba de modo distinto: creación momentánea a través de diario;
un elemento importante que se quisiera mantener consigo para siempre; y una
foto de quien sea el/la más importante en este camino que es la vida. A través
de cada historia, cada uno se dio a conocer un poco más y pudimos aprender
desde el fondo de los corazones lo que ha sucedido o sucede en este momento en
la vida de cada uno de los compañeros que avanzarán en este nuevo lugar conmigo.
La última actividad, fue la entrega de los regalos. En mi grupo fue la
expresión de las habilidades mediante la creatividad y el deseo positivo hacia
otro.
Todas estas clases,
actividades... desarrollaron distintas capacidades y habilidades. Como futuros
terapeutas debemos ser capaces de crear e imaginar sin límites, de sentir, de
callar, de oír, para que en todo momento, podamos obtener soluciones,
tratamientos, ayudas o lo que sea que necesite el usuario que requiere de la
atención, para que sea en el momento y sea efectiva. Para ello tenemos que
poner todo de nosotros, para que las cosas funcionen bien, al igual que en el
aula Brígida Flores, la cual quedó y quedará llena de historias y sentimientos.
La creatividad es necesaria en nosotros, es
necesaria para desarrollar estrategias de intervención
que beneficien el
bienestar de cada usuario de Terapia Ocupacional.
Las habilidades regaladas al otro.
Producto del paro, de la pérdida
de clases, el re ajuste del semestre y de los exámenes, hicimos muchos arreglos
en cuanto a las actividades finales del semestre. Durante el paro se realizó la
producción de los regalos creativos e hicimos el escrito del proceso de éste y
en cuanto volvimos lo entregamos. Pero faltaba la entrega de estos regalos.
Debido a los exámenes, buscamos la forma óptima para la entrega y llegamos al consenso
de que se entregaran íntimamente en cada grupo, ya que juntarnos todos como
curso, resultaba algo engorroso tanto para nosotros como para los profes, por
lo que Erna aceptó la propuesta y así se hizo.
Nos pusimos de acuerdo con las
chicas de mi grupo, para evitar el estrés de los exámenes y que pudiese ser un
momento agradable, el juntarnos después de un examen o el viernes. Propusimos
diferentes opciones y la que resultó victoriosa fue una junta en el parque
forestal luego del examen de biología de ayer. La propuesta era un almuerzo en
el parque, con conversa, risas y la entrega de los regalos hechos por cada una.
Así lo hicimos, nos juntamos,
compramos comida: diferentes cosas: sushi, hamburguesas, papas fritas, pizza,
para todos los gustos y que fuera algo agradable en el momento y no partiéramos
mal desde, incluso, la comida, jajaja. Así nos instalamos en el parque forestal
formando un círculo y comenzamos a comer. Conversamos sobre la U, sobre el cierre del semestre y sobre tantos
temas relacionados a lo que vivimos actualmente, que no son posibles de evitar:
pruebas, ramos, el próximo semestre, los profes que tendremos, etc.
Luego de tanto conversar fuimos a
lo que nos convocaba en ese lugar. Armamos una atmósfera de entrega y
confianza. Tantas cosas ocurrieron en ese momento: risas, emociones, sentimientos.
Son regalos preciosos, y a través de ellos uno se da cuenta en, precisamente,
lo que buscaba nuestro término: habilidades. Las habilidades se veían
reflejadas totalmente en estos regalos hermosos. Un ejemplo claro, son las "fofuchas"
de la Dani. Las fofuchas son unas muñequitas de goma eva, las cuales eran muy
lindas y parecidas a nosotras, además que tenían un detalle precioso:
realizaban las actividades que representan nuestras habilidades. Las Fofuchas
demostraban la habilidad de la Dani Aedo frente a las manualidades y el
diseño... lo que demostraba un trabajo muy bien logrado. De igual forma con los
regalos de las demás, y espero que el mío. Tomé las fotos con mucho cariño y el
marco que hice con el color favorito de cada una, fue con mucho cariño y
dedicación. Ellas se veían contentas y me decían que estaban bonitas, espero
que sí.
Fue una actividad realmente
bonita, que dio paso para un momento agradable, de relajo, un momento para
conocerse un poco más y para pasarlo bien, reír y disfrutar de un maravilloso
día, porque el clima estaba tan agradable, con un sol maravilloso y un viento
muy rico. Una buena forma de cerrar este ciclo de lindos regalos.
jueves, 25 de julio de 2013
Piezas que inician un puzzle en la vida
Luego de un gran receso producido
por el paro, todo se reanudó en la facultad. Volvieron las pruebas, las clases
y así pudimos volver a encontrarnos. Varias actividades quedaron pendientes,
por lo que no sabíamos con qué comenzar. Decidimos volver con la continuación
de Drama, para así cerrar ese hermoso ciclo de recuerdos y sensaciones
hermosas.
Era el turno del tercer grupo.
Ellos debían llevar una foto digital e impresa, de preferencia tomada por
ellos, de la persona más importante de sus vidas. Armamos una gran media luma
con las sillas en la sala, prendimos el proyector y comenzó el traspaso de las
fotos digitales, apagamos las luces, cerramos las cortinas y así conformamos el
ambiente para esta última actividad basada en el drama de los tiempos antiguos.
Las personas que conformaban el
tercer grupo de drama, junto al profesor Felix, formaron un círculo abrazándose
y/o tomándose de las manos, juntando las cabezas, formando un ciclo de energía
interminable, que fluía sin detenerse. Cada uno pensó en esa persona tan
especial que salía en su foto, el por qué, lo que sentían por ellos, por qué
esa persona y que lazo existía entre si mismo y la persona que aparecía en su
foto.
El azar decidió cuál sería el
orden de salida de cada persona. Quién sería el primero, el segundo, el tercero
y así hasta el último. Esto sería indicado por la foto que saliese en la pantalla.
Así fue saliendo cada persona, algunos hablando sobre sus sentimientos, otros
contando historias y unos pocos, diciendo unas pocas, pero no menos valiosas,
palabras. Hermanos, padres, amigos, creencias, diferentes rostros, parentescos,
lazos se veían reflejados en aquellas fotos y en las palabras que cada persona
dedicó en ese espacio.
Emoción, recuerdos, sentimientos
encontrados se manifestaron en mí, al momento de escuchar muchas de las
palabras dichas. Risas y lágrimas provocaron en mí, más de una persona.
Sentimiento de orgullo por mi familia y por las cosas que han atravesado, de
nostalgia por la niñez, de emoción por la vida en sí y otras tantas cosas que
venían a mi mente a cada segundo al escuchar de ellos el amor que sentían, el
cariño, el apoyo que esa persona les daba, que eran un ejemplo, que era su
guía, que era su luz en el camino, que la vida no sería igual sin esa persona,
y tantas otras cosas tan lindas y emocionantes, que permitían a cada segundo
que transcurría allí el conocer un poco más sobre quien hablaba, sobre quiénes
le rodean, sobre sus sentimientos o sus vivencias, sus gestos, sus
pensamientos. Pequeñas piezas de un rompecabezas que se armará a través de los
años.
Fue una actividad muy linda, una
finalización muy íntima y el cierre de una bonita trilogía de actividades en la
sala Brígida Flores, en las cuales afloraron muchos sentimientos. Sin duda una
sala que alberga tantas historias de vida y sentimientos profundos,
probablemente desde tiempos muy anteriores a nosotros y que albergará por
muchísimos años más.
jueves, 6 de junio de 2013
Lo que viene desde lo profundo del corazón.
Como
dije anteriormente, esta actividad se desarrollaría en tres grupos. Esta clase
es del grupo dos, el mío.
Para
nosotros, la instrucción fue: deben traer
un objeto valioso, tan importante para ustedes que jamás podrían deshacerse de
él. Al escuchar esas palabras no vino nada a mi mente. En lo único que pude
pensar, fue mi collar. No es un objeto que haya tenido toda mi vida, pero sí ha
estado en el momento más maravilloso de mi vida hasta el día de hoy. Lo adquirí
el 18 de enero de 2010 y ha estado conmigo desde ese momento hasta ahora, y en
el momento que estoy de mi vida, moriría si le pasara algo, es mi único objeto valioso.
Y llegó
la clase, yo no llevé nada aparte de mi collar que no me saco en ningún
momento. Llegaron peluches, cartas, fotos, cuadros, juguetes, libros y diferentes objetos, cada uno importante para cada persona.
Todas estas personas participaron en esta hermosa actividad, además de los otros dos grupos que observaron y conocieron un poco más de nosotros.
La primera en salir fue la Javi, quien llevó una muñeca de la princesa Bella. Luego de hablar de lo que significaba para ella el profe le dijo: "Tú ahora vas a realizar un acto de desprendimiento de esa muñeca, de esa etapa y de lo que significa para ti. Tú vas a regalar esa muñeca a alguien del círculo". A todos nos dio ataque, nadie podía regalar su objeto, eran cosas preciadas para cada uno, yo decía: imposible, no puedo regalar esta cadena. Luego de esa pausa, el profesor completo la frase: Simbólicamente. Se escuchó el alivio de todos al saber que era algo simbólico. Esa reacción en masa provoco risas en todo el curso.
La Javi regaló su muñeca y llegó mi turno. Las palabras que había dicho ella me habían emocionado mucho, estaba con todos los sentimientos a flor de piel, y aunque mi historia no es triste, sino al contrario, la felicidad es tal, que me hace llorar. En un gran resumen, mi collar es símbolo de un amor tan grande, que supera barreras y no se rinde frente a los obstáculos, que ama, es fiel, es amistad, es familia, es compromiso con el otro. Un amor que construye sobre todas las dificultades, que es símbolo de una felicidad muy grande, un amor puro. Dentro del círculo habían dos personas a las que quiero por igual, y
no podía darle a una sola mi objeto, así que lo dividí y le entregué una parte
a la Cata y otra a la Isi. Luego le tocó a la Isi, la cual de igual forma,
dividió su regalo en dos, y nos lo dio. Siguió la Cata, quien regaló su osita a
la Isi por ser más infantil, lo cual me causó mucha risa y así avanzó el círculo,
conociendo historias y sentimientos de la gente, generando confianza entre
todos y dando paso a un lindo momento en el curso.
miércoles, 5 de junio de 2013
Desde lo profundo de un diario.
Drama, una palabra fuerte que trae muchas cosas a la mente. Cuando te dicen que tendrás una clase de
drama, piensas en actuación y crear prácticamente toda una escena dramática. La
clase tiene un poco de ésto, pero a la vez es algo completamente diferente.
Las únicas instrucciones y pistas sobre la clase que teníamos era: llevar diario, dividir el curso en tres grupos. Nadie sabía que haríamos, algunos especulaban que nos vestiríamos con el diario y que en base a éso haríamos una interpretación teatral o algo así, pero con lo que nos encontramos fue algo distinto y especial.
La clase comenzó con
instrucciones como cualquier otra actividad. La disposición de la sala era
distinta a las otras veces: todas las sillas estaban acomodadas una al lado de
la otra formando un gran círculo dirigido hacia el centro de la sala para
ubicarnos como observadores de la primera fase de esta actividad y en el centro
de la sala, en el suelo, había diario y cinta adhesiva. Las personas del primer
grupo debían ubicarse en el suelo, formando un círculo en el centro de la sala
alrededor del diario que estaba al centro.
Las instrucciones fueron las
siguientes: Deben pensar en una persona
fundamental en su vida, que los ha hecho ser como son hoy. Luego de éso, con el
diario y la cinta que tienen frente a ustedes deben construir un objeto que
represente a esa persona. Mis compañeros comenzaron con la mano de obra,
mientras nosotros observábamos en silencio su trabajo, paciencia y su
creatividad, tratando de adivinar que formaba cada uno. Pasaba el tiempo y los
objetos iban tomando forma, se veía una pelota, unas rocas, unos grandes
lentes, una pala y así estos y otros objetos se convertían en algo más que sólo
diario.
Se terminó el tiempo para crear,
y llegó el espacio para mostrar. Empezamos a tomar fotos a cada uno con su
objeto, una gran sesión de fotos tuvo cada persona con lo que había creado a
través de sus manos y su mente.
Cerramos las cortinas, apagamos
las luces, nos sentamos todos en el suelo alrededor del círculo del grupo que
estaba realizando su actividad y comenzó el momento más íntimo que pudimos
generar, un momento inigualable e indescriptible, que generó tantas emociones
como sonrisas y lágrimas pude generar.
Uno a uno se pararon en medio del
círculo para hablar de su objeto y de la
persona que estaba relacionada a él. Resultaron muchas emociones de esas
pláticas: Hermanos, abuelos, padres, parejas, amigos, creencias, diferentes
sujetos salieron de cada persona y me hicieron reflexionar sobre cada persona
que hablaban, reflejado en mi vida. Reflexión, sentir, emoción, sensaciones,
empatía, conocimiento... muchas cosas sucedieron, muchas cosas aprendí de cada
persona que presentó, cosas que no imaginaría que existieran detrás de cada
uno, historias que guardan las personas y que nosotros fuimos afortunados de
escuchar. Esa confianza no se adquiere de la nada, la confianza para contar, a
otras personas, historias profundas del corazón.
martes, 4 de junio de 2013
Que no te de vergüenza, sólo hazlo!
Como les hablé en la entrada
pasada, la clase se trató de movimiento, silencio, sensaciones, transmitir
emociones e intenciones, pero éso no quedó ahí, como todo lo bueno, posee
segunda parte. "Movimiento creativo II" es el nombre de esta clase
que esta clase llena de novedades que rompen con la rutina.
Todo parte con un cuestionario: "¿Cómo me veo a mí misma?" que
complejo pero sencillo de responder. Sinceramente no pensé por mucho tiempo en
las respuestas, sino que dejé que fueran más espontáneas. Luego de ése
cuestionario, nos juntamos en grupos de a 9, nos enumeramos del 1 al 9 y luego
nos juntamos todos los números 1, todos los 2, y así. Debíamos escoger un
término que hayamos visto hasta ahora en Terapia Ocupacional y Estrategias de
Intervención I y/o en Introducción a la
Terapia Ocupacional. Mi grupo escogió habilidades.
Después Erna explicó sobre qué se trataba y qué debíamos hacer: un regalo que
represente ese concepto escogido, para cada uno de los integrantes.
En ese momento, un grupo de personas
con algunas dolencias, afectadas por la vacuna hablaron con la profe para no
realizar esas actividades de movimiento, así que la profe las envió a algún
lugar de la escuela a realizar alguna actividad, que sabríamos después.
Comenzamos con la clase de
movimiento propiamente tal. Partimos con la caminata sin rumbo, en silencio y
tranquilidad, a modo de introducción a las actividades de ése día.
Comenzamos con el movimiento.
Formamos dos grupos y empezamos a movernos, imitando los movimientos que hacía
la profe, dejando caer el peso al suelo luego de levantar muy altos los brazos,
estirándonos hacia un lado y al otro moviendo solo los hombros y el tronco pero
no la cadera y las piernas, además de otros movimientos muy divertidos y
liberadores, uno siente como se libera la energía en cada impulso y cada
movimiento.
El siguiente paso, fue volver a
dividir al curso en 2, un grupo que trabajaría afuera, con las máscaras y otro
que desarrollaríamos actividades dentro de la sala. El grupo dentro de la sala,
nuevamente si dividió en 2. Debíamos salir de a pares, ocupar el espacio,
moverse y quedarse como estatuas. Ingresaban otros 2, se movían, daban
movilidad a los que estaban quietos, desarrollaban algo todos juntos, se
quedaban quietos, entraban otros 2 y así. Fue muy gracioso, muy liberador y al
final, cuando ya habían salido todos, realizábamos "la máquina". El
otro grupo hizo lo mismo. Ingresó el grupo de las máscaras e hicieron una
intervención en la sala, luego fue nuestro turno (ambos grupos juntos), lo cual
fue más gracioso aún, por nuestros movimientos y gritos.
Casi al finalizar la clase, llegó
el momento de la relajación. Nos acostamos en el suelo en posición de relajo,
apagaron las luces y cerraron las cortinas. Cerramos los ojos. De repente se
empieza a escuchar una melodía de percusión muy agradable, que te transportaba
a otro lugar, eran mis compañeras con su hermosa presentación que prepararon
durante la clase.
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